De noche inician los sueños

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Parte cuatro de una historia sin titulo agosto 15, 2010

Filed under: Historias — ismylove @ 9:26 pm

Hoy me despertó la sed, me sorprendió estar viva. Me desconcertó estar aquí cuando lo último que recuerdo es haber peleado con aquel torpe que insistía en morir en este infierno y salir a buscar un modo de escapar. Después de andar toda la noche fui atacada durante el amanecer, pero logre correr y llegar a la calle alumbrada, los que rondan no se acercan a la luz por lo que solo me arrastre al centro de la calle y después perdí el conocimiento.

Reviso el lugar, reviso mi herida, quien quiera que me salvo la vida no era nada hábil para curar heridas, que mas da parece ser suficiente, y encima me ha dejado medicamentos.

Pero que mierda, la puerta esta bloqueada, tengo sed, tengo hambre, y no se que hora es. Pedir ayuda seria riesgoso si es de noche, y en cambio si es de día quien quiera que me haya salvado debería volver por mí.

Estoy muy débil, imposible abrir la puerta, y mas si esta bloqueada por fuera, reviso mi herida una vez mas, parece estar ya bien, pero de que me sirve, si estando encerrada no puedo ir a ningún lado.

Ya paso mucho tiempo, si quien me salvo esta vivo y no viene es porque es de noche y pedir ayuda seria llamar a los que rondan, pero si esta muerto dudo que alguien sepa que estoy aquí. Creo que solo me queda esperar a que venga o a morir de sed e inanición.

Me he quedado dormida, estoy muy débil, gritar me es imposible, y eso es una ventaja ahora que escuche ruidos afuera, siento miedo, al parecer lo que cubría esta entrada esta siendo arrojado con brusquedad.

Tengo miedo, si son los que rondan ya saben que estoy aquí, si es alguien que vino a salvarme debo comunicarme. Total si hablo ya no me delato, pues ya saben que aquí adentro estoy yo, no tengo nada que perder.

No contestan, vaya solo confirme mi presencia, solo alenté su deseo de entrar, pues la fuerza que usaban para mover lo que sea que bloquea la puerta aumento, y se escucha una respiración agitada arrancando las tablas que sellaron la puerta.

Bueno, después de todo puedo decir que intente salir de aquí, pero paradójicamente moriré encerrada como hubiera sido con aquel torpe, solo me pregunto, cuanto tiempo hubiera vivido si me quedaba con el.

 

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